Necesitaba tiempo para averiguar no solo mas
sobre la ígnea, sino también sobre las intenciones de las personas para las que
estaba trabajando, después de varias semanas hice un par de hallazgos importantes,
los cuales decidí ocultar y no divulgar, pues estaba seguro que después me
servirían, el trabajo en ese laboratorio era rutinario y aburrido, pues lo hacía
yo solo y no tenía ni siquiera un compañero con el cual pudiera hacer algún
comentario.
Cada semana me llevaban a una oficina, ahí me
entrevistaba un individuo con mal encarado, al cual daba un reporte de los avances
obtenidos. Al principio no le daba mucho pero después, cuando noté que
empezaban a impacientarse y amenazaban con regresarme a la mina, tuve que ir revelando
poco a poco las propiedades que había descubierto, resulta que la ígnea es más
que un mineral poderoso que sustituiría la falta de petróleo y terminaría con
la crisis de energía.
La ígnea tenía una potencia impresionante y
esa información en las manos equivocadas podría resultar nada favorable.
Todos los días a la misma hora, el mismo automóvil
me recogía en el hotel que se había convertido en mi casa y a la misma hora me
regresaba al salir del laboratorio. A veces notaba que había hombres cuidándome
en los pasillos de aquel hotel. Un día después del trabajo decidí salir a
caminar, ese hotel era bastante aburrido, en el recorrido noté que un hombre me
seguía pero supuse que era normal. Entre a un pequeño café a leer un libro que
llevaba conmigo, después de varios minutos me percate que un hombre en la mesa
del fondo me observaba sigilosamente, su mirada me inquietaba bastante a lo
cual decidí acercarme a su mesa. – ¿le puedo ayudar en algo? – le dije, él solo
me miro sin levantar la cabeza y me dijo –siéntese, creí que nunca se
acercaría, yo no sabía cómo acercarme a usted, no sabía qué decir de inicio–
mientras me decía eso se rellenaba su taza de café, –hemos estado vigilándolo
desde hace algunos meses, pensábamos sacarlo de la mina pero se nos
adelantaron, usted está trabajando para las personas equivocadas– ¿a qué se
refiere con equivocadas? –Verá, en estos tiempos ya nadie es bueno ni malo,
solo buscan su beneficio, pero algunos buscan un beneficio que ayuda a mas, eso
es todo, necesito que tomé una decisión– me dio un sobre con un teléfono
escrito, –cuando sepa que hacer, llámenos–. Dejo unos billetes en la mesa y
salió del café. Me quedé sentado ahí tratando de asimilar todo lo mencionado
por aquel hombre, aún no comprendía muy bien lo que sucedía y lo que había querido
decirme pero supuse que todas las respuestas estaban dentro del sobre queme
había entregado.
Caminando de regreso al hotel sentía una gran
impaciencia y curiosidad, solo quería llegar y abrir el sobre. Al llegar había
cinco hombres vestidos de negro, en cuanto entre escuche una voz que grito – ¡ahí
esta! –. Seguido de eso se me acercó uno de ellos y me tomo del antebrazo – ¡Vaya,
hombre! Ya nos tenía muy preocupados, ¿dónde se había metido?, ¡que va! No
importa, lo importante es que usted ya está aquí y estamos seguros que no volverá
a suceder– me dio un fuerte apretón de manos que hasta cierto punto me pareció
amenazador y se fue.
Subí las escaleras con cierto sobre salto, lo
que había pasado antes en realidad me había conmocionado, nunca creí ser alguien
en quien se interesaran tanto y ahora con mayor razón me intrigaba saber que había
dentro de aquel sobre. En cuanto abrí la puerta, saqué el sobre de mi saco y lo
abrí, en el había unas fotografías y documentos.
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